Lo de estudiar oposiciones tiene efectos secundarios. El primero es que es un tanto incompatible con la dieta a menos que estudies fuera de casa, porque con frecuencia ante los temas soporíferos se impone la parada técnica en la nevera (también puede sustituirse por el baño, pero mejor no por internet porque entonces no vuelves).
El segundo es que comienzas a encontrar fascinantes cosas que no te resultan de ningún interés práctico para la oposición pero están en el tema. Hoy, sin ir más lejos me preguntaba:
¿De qué clase de hierba hablaba Ibn al-Jatib cuando escribió su obra titulada "Yerba olorosa de los cátibes o secretarios y apacentamiento de las cosas que acontecieron"?
Y sobre todo, ¿en qué momento dejaron de fumarla los miembros de la administración para que hace unos días apareciera en el periódico una carta como esta?
El segundo es que comienzas a encontrar fascinantes cosas que no te resultan de ningún interés práctico para la oposición pero están en el tema. Hoy, sin ir más lejos me preguntaba:
¿De qué clase de hierba hablaba Ibn al-Jatib cuando escribió su obra titulada "Yerba olorosa de los cátibes o secretarios y apacentamiento de las cosas que acontecieron"?
Y sobre todo, ¿en qué momento dejaron de fumarla los miembros de la administración para que hace unos días apareciera en el periódico una carta como esta?
Seguiremos informando.