Y sí, ha llegado la hora de hablar del curling, como veíais venir. Yo lo intento, lo juro, este año me he papado como una hora de retransmisión para intentar entender este deporte y lo sigo viendo parecidísimo a la petanca. No entiendo cómo si es deporte olímpico no pueden serlo también los bolos o el ajedrez. ¡Queremos petanca en los juegos de Madrid dos mil (inserte dígitos)!
Cómo un entretenimiento de unos monjes escoceses aburridos del siglo XVII a los que les dio por lanzar piedras a través de un lago helado ha terminado siendo deporte olímpico es un misterio para mí. El caso es que ahí siguen con sus piedras fabricadas exclusivamente en alguna isla de Escocia y sus escobas. Lo que no sé si resulta más chocante ver a los que tiran las piedras gritando a los que barren frenéticamente o a los espectadores acalorados cual Ultra Sures. Es como si aquí el público del plató de "Sálvame" se pusiera a rugir cuando los yayos juegan al tute o servidora pasa el mocho. Aunque por el estado en que me deja la casa el capitán entre que se hace y no a la mar es como para animarme con bombos y manoplas gigantes. Obsérvese en esta vista parcial de la bañera:
Pero lo que me llama más la atención es que es un deporte tan estratega que la forma física de los participantes no es precisamente lo más importante. Este año una jugadora suplente de Canadá ha participado en las olimpiadas embarazada de seis meses. Ahí es nada. Lo que no me explico es por qué en cambio no es un deporte mixto, si no parece haber especiales diferencias entre hombres y mujeres en esto de la puntería y dejar la pista más lista que antes de empezar. Tampoco hace falta ser muy joven, ni dedicarse a esto en exclusiva, si hacemos caso a las presentaciones de la comentarista: "Fulanito, 45 años, empresario". Que es el equivalente en las olimpiadas de verano a cuando presentan a "Paco, 45 años, sargento chusquero" en las pruebas de tiro y al tío, con su mostacho y todo sólo le falta el tricornio.
Harta ya de tanto cuerpo danone con cerebro petit suise (las declaraciones de algunos patinadores con mal perder no dejan dudas al respecto) que nos deja mal al resto de los mortales he decidido pasarme al curling. El único deporte en el que no me marginan si me quedo embarazada, no les importan mis lorzas, ni que empiece a peinar canas. Ah, y puedes salir en pijama, ¿alguien da más?
De todos modos, también tengo en mente pedir la inclusión de este nuevo deporte de invierno. Oye, si cuela cuela.