Ya se han clasurado los Juegos Olímpicos de Vancouver y la llama se va a para Sochi, aunque más bien son los rusos los que están quemados por las pocas medallas que se llevan de los juegosa casa. Tendrían que aprender de España, que no se ha llevado ninguna pero se toma los fracasos con indudable sentido del humor (click en la segunda imagen para ver el vídeo):

Pero si por algo se han caracterizado estos juegos ha sido por sus exóticas celebraciones, que hacen de Ibiza un convento. Primero el snowboarder estadounidense Scott Lago es obligado a abandonar la villa olímpica por celebrar ¿una despedida de soltera?

Y después las chicas del hockey canadiense festejaron el oro de esta guisa todavía en la pista:


Si le sumamos que, según la opinión del
ex atleta británico Matthew Syed, las Villas Olímpicas son la reedición de Sodoma y Gomera, hasta el punto que en Beijing les pusieron condones gratis en los pisos de los dormitorios... ¡y quién no quiere ser olímpico! Id sacando el pijama de cuadros, que aún tenemos oportunidades con el curling. Y si no, a lo mejor el año que viene ya van así a competir.