Bueno, pues tras tanto darles la brasa justo es que cuente el final del cuento ¿no es así? Me temo que no será de los de comer perdices. Como mucho los pavos reales que no me dejaban estudiar en la biblioteca del parque. Pero no adelantemos acontecimientos, que de las notas no sé nada aún.

Para presentarte a las oposiciones sólo necesitas dominar 5 palabras: méritos, Ronaldiño, potra, serenidad y tiempo.

Méritos:
Tú mete todo lo que tengas, hasta el curso de socorrismo de montaña que compraste en la Teletienda. Hay a quien se lo cuentan. Pero por si acaso te informo ya de una amarga verdad: de poco te va a importar tener una nota de escándalo si no tienes cubierto al menos el baremo con todos los cursos que puedas lograr.

La mayoría cuestan un ojo y parte de la nariz para rellenar luego un test que podría hacer igualmente un mono con un lápiz en una mano y una ballesta en la otra. Pero imagina que no tienes dinero o no te da la real gana de pasar por el aro, como es mi caso. En ese caso te dejo una página con cursos a un precio razonable y otra con cursos gratuitos si estás en el paro. De nada.

Ronaldiño:
Te van a volver la cabeza loca. Mis padres por ejemplo son de los bipolares:

- Si no tenías pensado hacerlas pero se enteran de que han salido: "Preséntate, si total no pierdes nada. Además así ves cómo es el examen".
- Si has estudiado como una jabata pero se te ocurre salir un día de fiesta: "Mucho sales, el que prepara oposiciones tiene que estudiar todas las horas del día".

Y yo me pregunto, ¿y para qué dedicarle tantas horas si no pierdo nada por presentarme sin tener ni idea? ¿Qué es eso de ver cómo es el examen si es uno corriente solo que con más gente?

Luego están los enterados que el día del examen se dedican a acojonar a los demás para que se desanimen e incluso se vayan. Hazme caso, el que sabe de esto es el que menos habla, porque no le interesa facilitar información a los demás. También están los que afirman que no saldrán oposiciones en los próximos ocho años o que fulanita es hija del primo hermano del inspector del tribunal 14 1/4. Puede que te tropieces con buena suerte entre los compañeros con los que te examinas, como fue mi caso. Pero si no es así, si te tropiezas con alguno que pretende ponerte nervioso o transmitirte su pesimismo tú haz como Ronaldiño en el vestuario: ponte los cascos y vete a tu bola.

Potra:
Aproximadamente un 35% va a depender de ti. El resto de factores tan peregrinos como que hayas dormido bien, que seas guapo, tengas facilidad de palabra, el tribunal esté de buen humor porque España ha ganado el mundial, que se presente gente con peor baremo que tú, que te caiga un tema que te sabes, que...

En ese apartado no sabría qué pensar sobre mis oposiciones. Por un lado los exámenes en sí me salieron mucho mejor de lo que cabría esperar, se refleje o no en las notas finales. Que estudies 25 temas de 72 y de 5 bolas te caigan 3 que te sabes es una suerte que quizás no vuelva a tener en mi vida. Pero por en medio no se puede decir que tuviera mucha potra: perdí mi dni justo antes de empezar a leer y el costillo tuvo que llevarme a poner una denuncia y a buscar el resto de mis documentos a otra ciudad (aunque estaban todos caducados). Luego, entre un examen y otro me puse enferma y buscaba ya la cámara oculta cuando el cirujano me palpaba la barriga y sugería que podía ser apendicitis. Finalmente se quedó en una terrible gastrointeritis que me tenía literalmente doblada sin poder estudiar pese a doparme con buscapinas. Pero supongo que si no fuera por esas cosas no iba a tener mucho que contar en el blog, ¿no es cierto?

Serenidad:
No sirve de mucho ponerse histérico. He visto a chicas temblar como una hoja ¡al entrar a leer el examen! Además los miembros de los tribunales son personas, no comida. Eeeer... quiero decir que también han pasado por esto. Aunque ahora les ves ahí con cara de aburridos, pensando en las vacaciones que les estás quitando o bostezando por disimulo, en algún momento han pasado por lo mismo que tú. Y algunos hasta se acuerdan. En mi tribunal el día de la defensa de la programación y la unidad didáctica nos sacaron caramelos y magdalenas con un cartel que decía: "Magdalenas energéticas para dar buenas ideas a los opositores".

Tiempo:
Es la palabra clave. Dedicarle tiempo al estudio y otro al descanso y a tener más vida social que una almeja, por tu propia salud mental. Cuando todo se acaba aprender a disfrutar de tu tiempo libre sin desayunar mirando boletines oficiales y leer libros por placer, sin intentar memorizarlos. Y cuando llegan las notas y no has sacado la plaza... no desanimarte con el tiempo y seguir intentándolo año tras año.

En fin, eso es todo. Una experiencia a ratos estresante, en otros curiosa y, a falta de saber la nota, en conjunto positiva para el tiempo que le había dedicado a ello. Eso sí, Burgos muy bonito. Habrá que volver para ver el museo de la Evolución, que lo acaban de abrir, en lugar de pasarme el día en la biblioteca del Espolón. A ver dónde me toca dentro de dos años (que no sea Soria, que no sea Soria...).

Bola extra:
Dejo un par de webs interesantes por si a alguien le sirven:
Foro de y para opositores.
Página para hacer tu sorteo de los temas pero sin el bingo.
Blog imperdible si os presentáis en Castilla y León.

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3 comentarios

ya vuelves ¿no? Ella y Yo te echamos de menos...

Un beso

21 de julio de 2010, 17:23

Pues mucha suerte y a ver qué tal te va todo! fijo que mejor de lo que pensabas!
Ánimos! y a Sorias no vas porque a lo mejor ya tienes plaza! (esperemos que no en Soria...)

21 de julio de 2010, 18:45

Hola a todos, yo también os he echado de menos. Esto ha sido una especie de parto pero sin churumbel rizoso correteando por ahí.

Gracias por la bienvenida a los dos y por los ánimos. Pensé que os habríais olvidado de mí después de tanto tiempo :$

27 de julio de 2010, 10:54

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