¿Pero qué hago yo aquí un jueves a la 01:30 de la mañana cuando debería estar haciendo la maleta para irme de viaje? Pues ya véis, de la manera más tonta me acabo de plantar en un mundo que desconozco y que, entre nosotros, da algo de canguelo no vaya a ser que te reconozca luego hasta el frutero de la esquina. "¡Hombre, aliere! ¿para cuándo un post sobre la tersura de mis tomates?". Mmm bien pensado no creo que un blog mío, o sobre mí, que aún no lo tengo muy claro, vaya a tener mucha repercusión.

Pero no sé, estas cosas son así, empiezas a hablar una noche con una amiga de su blog y termina convenciéndote para hacer el tuyo, aunque aún no tengas decidido ni qué nombre le vas a poner. Casi igual que cuando saliendo una noche por ahí a las tantas decides en pleno furor alcohólico quedar al día siguiente a las 8 de la mañana para ir a la montaña y en ese momento el plan te parece estupendo, aunque al día siguiente tengan que despegarte de entre las sábanas con una cucharilla. Pero bueno, lo cierto es que esas cosas que no se planean suelen ser las que mejor salen, ¿por qué no ésta?

En fin, supongo que podría haberme exprimido más el magín en mi primera entrada, decir de qué va a ir el blog, quién creo que soy y todas esas cosas. Pero eso tendréis que descubrirlo más adelante... cuando lo haga yo, más que nada.