Ayer, tras despedirle en la estación, pensaba en lo que me ha ido diciendo todo el mundo desde que nos conocimos. Primero que si el amor eterno duraba tres meses. Luego que qué bonito el primer aniversario, porque la magia a partir de ahí se termina. Hace poco que cómo se nota que estamos en el segundo año... Y yo me pregunto, ¿es que hay que resignarse a que tarde o temprano nos llegará la rutina? ¿Las relaciones tienen por decreto-ley fecha de caducidad?
Ya son varias amigas a las que oigo decirme que ni se nos ocurra vivir juntos, que con la convivencia vienen los roces y las peleas. Me hacen imaginarme un futuro tipo escenas de matrimonio, en plan "Pepaaaaaa a ver si te muereeees" y claro, quién iba a querer eso. Pero no sé por qué, cuanto más tiempo pasamos juntos más pienso en lo bonito que sería no tener que tomar ese tren nunca más, más grande se hace mi cama cuando duermo sola y más adicta me vuelvo a los "eres preciosa" para desayunar.
Si me salen bien las oposiciones celebraré poder trabajar en lo que me gusta por fin, pero si no... A lo mejor tenemos que suicidar nuestra relación, si lo que dice la gente de la convivencia es cierto. O demostrarles que se equivocan.