¿Y comieron perdices?  

Posted by aliere in , ,

No sé si recordáis cuando el otro día hablábamos sobre lo que dura el amor. Pues bien, aún estando totalmente de acuerdo con vosotros, no pude evitar reírme al revisar el siguiente correo que me envió ladynurse con unos finales de, ejem, cuento. No cito de quién son porque no tengo ni idea, si lo descubrís decídmelo y lo añado.

Cuánto daño ha hecho la Disney señor, que de niñas todas queríamos casarnos con un príncipe azul a caballo vestidas de tarta de nata. Luego ya según fuimos creciendo preferíamos que el príncipe más que azul estuviese macizorro y además fuera listo, divertido y no le importara hacernos unas tostadas de vez en cuando y llevárnoslas a la cama. Ah, y por supuesto debía tener lo que le faltaba a Ken, que no tenía siquiera una minichorra como el David de Miguel Ángel. Pero ahora, visto lo que os voy a poner, de príncipes nada. Me quedo con mi costillo que además de todo lo de arriba es ingeniero, con el juego que da eso, hombreya dónde va a parar.

Blancanieves


Caperucita Roja


La cenicienta


Jasmine


La bella durmiente


La Bella


La sirenita

This entry was posted on viernes, 16 de abril de 2010 at 12:13 and is filed under , , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

6 comentarios

Jo, no me imaginaba yo a Ariel convertida en Sushi...

R.I.P....

16 de abril de 2010, 13:49

Yo después de tres relaciones de pareja que han sido un fracaso he decidido adoptar un perro que es más cariñoso y da menos trabajo que un hombre.

16 de abril de 2010, 23:54

Jajaja qué decepción. Acabas de tirar mi infancia por el retrete, que lo sepas xD

Ahora en serio, el de la Bella durmiente se parece bastante a mi caso ¡soy una marmota!

Un besote y buen fin de.

17 de abril de 2010, 21:30

Yo debe ser que no vi nada de disney, porque no entiendo de príncipes, princesas ni nada de eso. Igual es que no he tenido infancia o mi equivoqué de ídolos, para mi me quedo con Marino Lejarreta, Jose Luis Laguia, Perido Delgado, Lucho Herrera, Sean Kelly, Alvaro Pino,....
que eran aquellos que metía en las chapas de refrescos que mi padre me subía del bar de debajo de casa,.... que tiempos!!!

Saludos para tod@s

17 de abril de 2010, 23:54

En la realidad se puede comprobar algunos ejemplos de divergencia entre las expectativas y la realidad. El caso de la vida y el destino de la emperatriz Sissi, por ejemplo. O el de la mujer de Alfonso XIII. También en otro género literario-musical, el argumento del Barbero de Sevilla.

21 de abril de 2010, 12:47

Bienvenida al blog señorita Fellini. Desde luego el peor final fue el de Ariel. Me pregunto qué pasaría con la Dama y el Vagabundo, jejeje.

Perséfone, tú pásame la minuta del psicoanalista y veré qué puedo hacer. Yo soy todo lo contrario a la Bella Durmiente, me veo más engordando a lo Caperucita como siga con las opos mucho más tiempo.

Biciclista ¡ostras qué tiempos! Yo también jugaba a las chapas ¿eh? ¿Y jugabas al subbuteo? Lo digo porque el costillo acaba de descubrir que lo hyan sacado para la nintendo ds y está como loco. A ver si nos sacan un juego de chapasde ciclistas también, jejeje.

Manuel de Cunha los ejemplos que pones son muy buenos. Añado otro que daría para un buen escenas de matrimonio: el de Urraca I de León y Alfonso el Batallador ;)

Abrazos para todos.

23 de abril de 2010, 22:02

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