De momento luzco una hermosa lorza con los dos kilos de más que he pillado estas vacaciones, pero casi me parece sentir las pataditas y todo. Hemos decidido que si es niña la vamos a llamar Zamburiña y si es niño Braoli, en recuerdo de cómo fueron gestados.
Lo mejor es que pronto tendrán un hermanito con el que jugar, porque la barriga del costillo ha crecido exponencialmente a la mía. Por si acaso id preparando los patucos de ganchillo y el traje de los domingos para cuando celebremos el bautizo.