Sé que esta clase de cosas da pie a que los comentarios se desmanden. Como que yo misma sucumbí a la tentación de poner un "Andreíta, cómete el pollo" al ver el primer diseño que había incluido, en color naranja chillón y amarillo piolín. La tentación fuerte es, pequeños padawans, lo sé. Por eso os adelanto para que no dé lugar a malas interpretaciones después, que ciertos comentarios serán censurados, empezando por el mío de ayer que ya no se entendía con el nuevo fondo verdoso. No me importan las críticas, aunque ya puestos si son buenas mejor, ni siquiera los comentarios un poco subiditos de tono. Pero no voy a pasar por insultos, faltas de respeto a cualquiera de los que leen este blog o hacia la menda, que para eso "el blog es mío y me lo follo cuando quiero". También he borrado hoy un comentario de publicidad. Nenes, si yo he decidido no sacar dinero con esto, porque me molestan los banners que emiten sonidos cuando pasas el cursor sin querer en otros blogs, no voy a consentir que os lucréis otros. ¿Capici?
Ya sé que eso de anunciarme como censora me hace presentarme como una Torquemada cualquiera, pero no creo que sea algo tan malo en sí mismo. En mi opinión, escribir un blog es algo desinteresado y gratuito, donde los autores vertemos nuestras paranoias y sobre todo, una parte importante de nuestro tiempo libre. En compensación sólo pedimos dos cosas por parte de quienes lo leen: comentarios y respeto. Sin comentarios es fácil desanimarse y dejar de escribir, y sin respeto la gente que va a comentar huye a otra parte. Pero por si acaso no os he convencido y algunos sois adalides de la libertad de expresión y el "¡libres domingos y domingas!", os dejo con un video para que veáis que la censura puede ser hasta divertida. Espero vuestros mensajes, y gracias a los que siempre estáis ahí.