- Productos descatalogados: no tenía ni idea de que se siguieran vendiendo los Peta Zetas en la calle, aunque he visto en alguna cafetería el anuncio del café con esa sustancia que te restallaba todos los dientes. También cuentan de su utilización por alguna señorita de moral distraída cuando parlamenta en francés. No sé yo si el resultado será muy placentero, así que os dejo a vosotros terminar ese apartado de la investigación.
¿Y qué me decís del pectol, anunciado con ese tío con careto de Ken, el novio de la barbie? ¡Inspección de sanidad para productos caducados ya!
- Refrescos del país... pero no se sabe de cuál.
- Incluso puedes encontrar un remedio por si te pasas con los refrescos con burbujas:
- Y por último, un mundo de placer al alcance de los niños del colegio de al lado: anillos vibradores, condones luminosos y tangas. Esto último me han comentado que también es lo más en los baños masculinos de las discotecas, cosa que no entiendo en absoluto. ¿Es por si tu nuevo ligue te ataca con una braga faja a lo Bridget Jones? ¿Por si se olvida la ropa interior en tu casa?
Aaaah, grandes misterios sin resolver, sólo superados por la segunda entrega de esta investigación. Pero antes os pregunto ¿vosotros no habéis notado algo extraño en esas aparentemente inocentes tragaperras?