Se ve que para la mayoría de las compañías estas son unas fechas entrañables también, en las que aprovechan o bien para hacer huelgas reivindicativas, caso de las compañías aéreas. O bien para dejar de vender con antelación los billetes por internet, de manera que luego tengamos que pelearnos por ellos en plan lucha por la vida y nos los hayan subido de precio, porque en Renfe sacan las plazas baratas sólo si les sale del pirri. Ah, y no te quejes, que además de tener que pagar para recibir información que debería figurar en su página web, te pueden contestar que si has estado mirando la página durante las 24 horas del día como para saber que no han salido los descuentos.
"No mira, bonita, es que hay una cosa ahí fuera que se llama vida. Deberías probarla".
Ay Señor, que voy a tener que viajar en Alsa, que son los únicos que siguen vendiendo billetes con descuentos por comprarlos con antelación. Va a ser que de verdad todo vuelve a casa por Navidad.