Comando R  

Posted by aliere in

El otro día nos encontramos con una sorpresa al llegar a la casa de campo de la familia costilla. Ya podía haberse tratado de un ingreso extra en la cuenta corriente pero no, había un montón de pelusas en el suelo, migas de pan y un montón de extrañas virutas negras y alargadas. Si hubiera estado en mi casa me habría parecido de lo más natural. Al fin y al cabo compartir piso con el capitán la hace a una acostumbrarse a vivir entre mugre si no quiere morir de un ataque de histeria. Pero ni estaba en mi casa ni estaba todo lleno de polvo y posos de café (algún día tendré que preguntarle si lo hace por aspersión, colándolo con un calcetín sucio o qué).

Un estudio más detallado nos hizo sospechar que las pelusas provenían del radiador, las migas de la tostadora y las virutas... ¿del culo de un ratón? Pues sí, el costillo y yo formamos el comando ratón o comando R y mientras él movía los muebles vi al malandrín saltar del friegaplatos y esconderse detrás del mueble de la cocina. La siguiente escena estaba a medio camino de película de miedo y de comedia (no española porque nadie habló de la guerra civil ni enseñó un pezón). Ahí estaba el costillo en plan macho alfa, armado con una escoba y con un repelente para mosquitos en la otra mano por si con un ataque biológico lograba que saliera con las patitas en alto. Y yo por mi parte, como buen hembra omega, acababa de descubrir que también tengo fobia a los ratones y me debatía entre desear que saliera de una vez y que siguiera escondido para no ver el espectáculo.

Finalmente se impuso la cordura. Tras una llamada a los dendepadres, que se descojonaron de nosotros, decidimos optar por el método tradicional de poner unas trampas para ratones que tenían por ahí guardadas. El problema es que el costillo y yo somos quesofóbicos, así que de eso no tenemos por casa. "Poned cualquier cosa" -decía mi madre- "jamón, carne... algo tendréis". Pero claro, acabábamos de llegar y teníamos pensado salir a cenar fuera, con lo que la nevera tiritaba y no era de frío.

Ahí el costillo tiró de imaginación y con todo mimo encendió la tostadora y le tostó a nuestro Stuart un cachito de pan, lo untó con mantequillo y se lo puso en la trampa para descojone telefónico de los dendepadres. Ya sé que a alguno le dará un poco de pena, no os creáis que a nosotros también, pero me temo que ratones y humanos somos difícilmente compatibles en la misma casa. Sobre todo si te gustan las tostadas sin pelos ni virutas negras.

Pues bien, cuando volvimos de cenar tuvimos nuevas sorpresas: Stuart había conseguido meterse en el cesto de la ropa sucia, roer una toalla y salir dejándolo perfectamente cerrado, pero sin embargo, no se había olido la tostada de la trampa para ratones. Y nunca mejor dicho.

¡Adiós, Stuart!


This entry was posted on domingo, 20 de diciembre de 2009 at 17:19 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

7 comentarios

Hasta la vista, Stuart
Arrivederci, Stuart
Auf wiedersehen, Stuart
Good bye, Stuart
A cajcarla, Stuart
Au revoir, Stuart
Sayonara, Stuart

20 de diciembre de 2009, 19:36

Jajajaja Auriga, me recuerdas a la colección de chapas de Harry Potter que te regalaban en la fnac con el último libro, que decían justo eso en varios idiomas, como acabas de hacer tú. Bueno, menos en madrileño, ese "a cajcarla" no tiene desperdicio, ajajajaja.

21 de diciembre de 2009, 0:51

Y un rato,..... que va a residuos orgánicos? pero como comen de todo igual se tragó algo de plástico.... entonces,... a plásticos? que duda me entra.

Si no fue a por la tostada es porque no la untasteis con mantequilla y mermelada, yo hubiera caído fijo, como soy un poco "rata",....

Saludos para tod@s

21 de diciembre de 2009, 13:29

Quesofóbica...? Ya sabía yo que tenías que tener algún defecto... XDD

21 de diciembre de 2009, 16:36

Jejeje pobrecillo. Y a mí que me resultan super graciosos con esa carita tan mona ¿Por qué será?). Creo que en caso similar al tuyo habría adoptado por la adopción xD

Eso sí, luego nos reimos de los elefantes por tenerle miedo a un bicho tan pequeño jaja

Un besote enorme y muy felices fiestas.

Un saludo.

22 de diciembre de 2009, 17:35

Muy chula, por cierto, la nieve que le has puesto al blog :).

Stuart estaría orgulloso...

24 de diciembre de 2009, 21:27

Hola Biciclista, los ratos comen de todo. Hombre, les gusta más la comida, pero si no hay pueden sobrevivir comiendo desde tejidos hasta plástico. Son unos supervivientes natos.

Y sí fue a la tostada, sí, por eso puse la foto en color sepia :P La verdad es que en esa casa donde no había nada hasta yo habría ido a la tostada también :)

Astarté no te creas, que soy de las que tiene envidia a los que os encanta el queso, como veo que lo disfrutáis tanto... Lo mío es un caso raro de no gustarme no sólo el sabor sino más bien la textura. Es decir, que el queso fundido de una pizza, sandwich, salsa... me gusta, pero coger un cacho de queso y comerlo no. Qué se va a hacer, no se puede ser perfecta, jajaja.

Perséfone ya sabía que te iba a dar pena, jo. De verdad que a nosotros también, pero es que soy un poco elefanta y mira que he adelgazado, jejeje. Creo definitivamente que después de ver a Stuart ya no podría ni tener un hamster y eso también me da penilla :(

Auriga me a hecho gracia tu comentario, jejeje. Gracias por notarlo. La navidad me pilló un poco a contrapié, con una entrada a medio hacer pero quise al menos dejaros los copos de nieve, que si te fijas, cambian de dirección con el cursor y hasta se acumulan abajo en la pantalla :)

Un abrazo grande para todos y que paséis muy felices fiestas.

25 de diciembre de 2009, 12:35

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