Este año llevo a 120 angelitos, yo sola, con estas manitas y mi tricotosa, a cantar unos villancicos que a estas alturas ellos y yo estamos deseando dejar atrás hasta el año que viene. Mi madre había propuesto hacer alguna innovación este año y aprovechar que los más pequeños van a cantar "Soy un pobre pastorcillo" para vestirles con el típico borreguito blanco. Pero me estoy temiendo lo peor, porque con niños de tantas nacionalidades distintas, me da que más de uno aparecería como el del anuncio.
Qué ricos son los niños, ¿verdad?