Sobre el desamor podría hablar muchísimo, aunque gracias a Dios sólo he tenido uno. ¡Pero qué uno! Así que intentaré resumir un poco recogiendo algunas canciones que formaron la banda sonora de mi vida en aquella época.

(¿Y qué tienen que ver los jarrones? Esta tía está como una cabra). Ya va, ya va, un momento.

1ª fase: Mi vida no tiene sentido

Tu ex te ha dejado y se acaba de convertir en un jarrón. No uno bonito y caro, sino uno de esos que te regala tu suegra y que no cuadran con ningún mueble en el salón. Lo intentas pero no puedes, si no que se lo pregunten a kungfupanda con los regalos familiares extravagantes. Se supone que tienes que quitarlo de ahí, pero como lo tienes en un pedestal en todo el medio de la casa no haces más que tropezarte con él, hacerlo añicos y clavarte todos los pedacitos.

La sensación es horrible, el frío intenso que no se quita con nada y esa pregunta que se te clava en la mente: ¿por qué me dejó? ¿por qué no me quiere? ¿por qué me dice que podemos ser amigos si yo quiero ser otra cosa? ¿POR QUÉ? Es el peor día de tu vida moderna.

Consigue chocolate y cleanex en cantidades industriales, hombros amigos en los que moquear y redecora tu vida. Eso va desde meter en un caja todo lo que te recuerde demasiado a él (he dicho demasiado, en esos momentos TODO te pone llorosa) a hacer un montón de actividades para intentar pensar menos. Si nada funciona en unos meses siempre puedes hacer algo más drástico. Un mes y pico en Bolivia y yo volví como nueva. Dicen que la distancia es el olvido ¿no? Pues 2.000 km. no está mal para empezar.

Por entonces la vida te parece una mierda, así que casi cualquier canción vale. Al fin y al cabo te va a parecer que todas hablan de él o ella y de vuestra historia. ¿A que sí? Por poner un ejemplo yo lloraba como una perdida con cosas como ésta:



Sólo un consejo: en este estado ni te acerques a Maná. Después de un viaje de 7 horas a Orense escuchando sus grandes éxitos no sabía si cortarme las venas o dejármelas largas. ¿Pero hay alguna que sea un poco alegre? Si no pide que le arranquen el corazón, hay una loca esperando en el muelle de San Blas, se le olvidó otra vez que sólo él la quiso... Y pa una vez que moja, ¡es en labios compartidos!

2ª fase: Pablo, ¿y quién coño es Pablo?

Esta fase es la más divertida, una vez que se te ha pasado el cóctel hormonal y la ruptura no es más que un recuerdo. Entonces sonríes cada vez que piensas que pasaste un tiempo haciendo todo lo que él o ella detestaba sólo para ¿fastidiarle? Si le gustaba la comida italiana te empachas a rollitos de primavera, si te ibas con ella al cine a ver comedias románticas con ojitos de besugo enamorado porque eran las que más le gustaban, te da por las pelis de miedo con mucha sangre. Si le gustaban los Beatles te da por el Heavy Metal.

El jarrón se ha caído del pedestal y rueda por el suelo, pero cuidado, que no vas a poder destruirlo aunque quieras. Si los de la dinastía Ming fueran tan resistentes como un jarrón-ex los utilizarían como sacos de boxeo en los gimnasios. Para entonces además te enterarás de que él o ella ya está con otro u otra, y por tiempo que haya pasado te comerán los celos. Lo bueno es que eso es el principio del fin de dejar de sufrir por esa persona.

Aquí tengo dos canciones que no pueden faltar en tu repertorio y que le puedes dedicar con todo tu cariño.

Si te ha dejado él:


Si te ha dejado ella:


Pero por gustirrinín que nos den las ideas de venganza nos tropezaremos con un pequeño problema: la ley del karma no existe, y por más que tu ex se merezca que lo atropelle un camión puede que no pase nunca (a los gilipollas les va demasiado bien en la vida, no sé por qué) o lo que es peor, que pase y eso no te haga sentir mejor. Así que es preferible no guardar tanto rencor como para que nos impida pasar página. Y además atropellar a tu ex es delito en prácticamente todos los estados, así que olvídate de esto:



3ª fase: Aceptación

El tiempo pasa y has conseguido poner ese jarrón en un estante del desván donde no tengas que verlo todos los días. Ojo, no va a desaparecer del todo, ni le vas a olvidar ni te vas a sentir como ante un desconocido si te lo encuentras. Supongo que por eso los ex son incómodos, como me dijo una vez Gondolero: nos recuerdan lo tontos que fuimos y lo que es peor, lo tontos que todavía somos. En ese instante irá cogiendo polvo hasta el día que te lo tropieces por casualidad y puedas mirarlo y sonreír.

Hablando de polvo, ejem, sé que muchos piensan lo de que un clavo saca a otro, o que si no también valen muchas chinchetas. Pero yo al menos hasta esta fase no soy capaz de pensar en nadie. Al principio porque, como bien dice Amanda todos los demás tíos del planeta te parecen sosos, bobos o feos. Ninguno te toca como lo hacía él, es tan gracioso, tan inteligente... tan como él. Por suerte. ¡Coñe, si te ha dejado mejor que no sean todos así! Y en la segunda fase porque sigues pensando en él, aunque sólo sea para buscarte a un tío que sea lo más opuesto posible.

Cuando todo al fin pasa, estés o no con una nueva pareja, pienso que lo superas en el momento en que dejas de preguntarte ese POR QUÉ que te torturaba al principio. Supongo que es porque ha dejado de importarte conocer la respuesta. Así que te despides mentalmente de él y le deseas que le vaya bien o que le vaya mal. Pero que le vaya lejos de ti.



¿Y vosotros? ¿Teníais alguna canción de dejados?

This entry was posted on martes, 29 de septiembre de 2009 at 1:40 and is filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

10 comentarios

como repartimos los amigoooss, como repartimos los recuerddoooss deste amorr

Ella baila sola

29 de septiembre de 2009, 15:56

Oye, pues me ha gustado esa comparación con el jarrón ¿eh? Jajaja

De dejados no tengo canciones (por suelte las olvidé todas), pero si que tengo canciones para todo. De hecho hay muchas que me recuerdan a momentos muy puntuales de mi vida.

Por cierto, el innombrable se llama igual que mi chico ¡espero que no tenga que terminar yo también a 2000km de aquí (que por cierto, qué valiente).

Me ha gustado mucho la entrada.

Un besote.

29 de septiembre de 2009, 20:53

A mí el despecho me dió por oír a Mozart y luego estuve un tiempo que llegué a odiar a Mozart y después volví a recuperar el buen gusto!

29 de septiembre de 2009, 21:10

Sólo me han dejado dos veces creo, la primera lo pasé mal unos dias, la segunda me di cuenta a la media hora que no merecía ni una lágrima de mí, hoy en día me alegro de aquello, así que la canción para este segundo caso y teniendo en cuenta que yo no pongo banda sonora a mi vida (debe ser que huyo de mi profesión) sería cualquiera que hablara de una "liberación". Si es que dicen que tiran más dos tetas que dos carretas (pido disculpas a las lectoras de este blog, pero en su momento fue así. Gracias a esa experiencia y a otras posteriores he decidido declararme ASEXUAL, lo que no sé es de donde tengo que salir para comunicarlo publicamente, jejeje.

Saludos para tod@s

2 de octubre de 2009, 10:06

M no te ofendas pero esas dos me daban un poco de grimilla. Eso sí, la letra no deja de decir ciertas verdades.

Perséfone me alegro de que le hayas encontrado sentido a la comparación con el jarrón, jajaja. Eso sí, ha habido una confusión con el innombrable. Utilicé el de Pablo por aquel anuncio de mayonesa, no sé si te suena, en que la chica decía que un tal Pablo la veía gorda y la otra le respondía que quién demonios era ese Pablo. En mi caso el innombrable tenía un bíblico que no pronunciaré aquí, como diría Gandalf :P

Teresinha no sabes cómo me alegro de que te vuelva a gustar Mozart. A mí su música me parece maravillosa, aunque entiendo que como le cojas manía a algo resulta un poco difícil quitársela. Como cuando me pasé echándole canela a las natillas, vamos ;)

Biciclista no me creo que no tuvieras ninguna canción, aunque fuera de Queen. Y lo de asexual si te sirve de ayuda creo que en este blog ha quedado públicamente muy claro, jajaja.

Besos y gracias a todos por comentar.

2 de octubre de 2009, 12:24

"Ne me quitte pas" ha sido un clásico en mis rupturas y momentos de desamor...y es el día de hoy, que a pesar de estar felizmente emparejada desde hace 4 años´, aún se me encoge el estómago al escucharla.
Otra que escuchaba hasta la saciedad era " Without you", pero la versión buena, la de Harry Nilsson, no la moñas posterior de la "Maraia" Carey....y sí, la cantaba a gritos en casa, lo confieso.
Y ahora vas a flipar, pero "La Herida" de OBK tiene una letra devastadora:

...Ya no tengo quien me escriba
con el pulso del amor.
Ahora me entierro en la herida
que su ausencia me dejó...

Ideal para esa primera fase de autocompadecimiento, sin duda.

2 de octubre de 2009, 17:58
Anónimo  

Pues yo no me acuerdo de ninguna canción. Sólo de la frase con la que me dejó: "Cristina, ¿Tú me quieres? Pues yo a ti no". ¡Toma tacto! :-P

5 de octubre de 2009, 21:52

Deirdre, mi niña, deberías estarle eternamente agradecida...PORQUE DE CABRONES ASÍ, CUANTO MÁS LEJOS MEJOR!!!!!

5 de octubre de 2009, 23:51

Mercenaria, nunca te hubiera imaginado con OBK :O Revisaré las letras, igual es eso.

Deirdre el tacto ahí vendría por el guantazo que le diste después (dime que sí, dime que sí). De todos modos estoy de acuerdo con Mercenaria. En el momento esas cosas duelen, pero después te alegras de que se te quitara la venda de los ojos y no perdieras más el tiempo.

Besos a las dos.

6 de octubre de 2009, 1:02
Anónimo  

Tienes razón, Mercenaria, ¡de buena me libré!

8 de octubre de 2009, 18:19

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