Una de las cosas que vuelve como cada año por navidad es elromperse la cabeza buscando regalos que no sean pongos y demuestren el aprecio y profundo conocimiento de la personalidad de nuestros seres queridos. Así que fiel a su compromiso con la sociedad, hoy en Dende aliere vamos a daros la segunda entrega de regalos chorras (aquí la primera). Este año lo haremos pensando en el alma de la casa: ese friki que nuestro padre, hermano, cuñado o novio lleva dentro de sí.

Para todas las madres cuyos hijos comen como auténticos bucaneros o se descargan pelis picantonas (vamos, una porno) de internet sin que se entere la Sinde: el marca tostadas pirata.



Un ángel de la guarda para que vuestro hermano encuentre aparcamiento y jubile ya al San Cristóbal.



Para el novio de la niña, unas patillas de cowboy, que son discretas para cualquier época del año en la que quiera ir arreglado pero informal.



Para el cuñado, que se encarga de hacer las parrilladas en verano, nada como un mandil infernal.



Para la nuera, que es de las que todo lo tiene que probar en las comidas familiares y de empresa. Antes de que te lleves el tenedor a la boca, zas, ella ya te está diciendo si la comida está demasiado salada y que vayas despacio que quema. Con este tenedor telescópico una de dos, o capta la indirecta, o por lo menos puede probarlo todo desde su sitio.



Este regalo es ideal para todas las novias que están cansadas de que su pareja les diga que se casarán cuando vean un cerdo volando. Para la siguiente vez, ¡boda seguro!



Hasta hemos pensado en la salud del abuelo, porque en Dende aliere estamos en todo. Seguro que este año deja el vicio con el cenicero que tose o suelta un quejido de dolor cada vez que apoyas el cigarrillo.




Por otra parte aquí os dejo el regalo imprescindible para vuestro padre, al que seguro le gusta hacer pequeñas labores de bricolaje en casa, a lo "construye tu propio Versalles", que diría el vasco de Bricomanía. En primer lugar el martillo del viernes por la tarde.



Pero pensándolo mejor, ¿para qué tener cajas de herramientas que ocupan sitio o taladradoras de peligroso manejo pudiendo tener el multiusos definitivo?



Y para los niños, la madre superiora amenaza la ciudad. ¡Cuidado que Nunzilla está que echa chispas por la boca!


Y si no esta bonita air guitar, oficial y en miniatura, que no molestará a los vecinos. Como anuncian en la página web incluye púa de aire. Todo fabricado con aire fresco (78.08% Nitrógeno; 20.95% Oxígeno; 0.93% Argón y 0.03% Dióxido de Carbono). Garantía de por vida!!!!




¿Cuál os pedís?

Ya es Navidad en Dende aliere y no, no tenéis cataratas, esas cosas blancas que véis caer pretenden ser copos de nieve. Ya hemos llegado a esas fechas entrañables (perdón, Gordi, no pude evitarlo, jejeje) en las que intentamos tener unos días de paz y amor. Como ya dije el año pasado por más que gruñan algunos a mí no pueden dejar de fascinarme unas fechas en las que veo a mis amigos desperdigados por el mundo, hay vacaciones y encima se comen cosas ricas a diario.

El otro día nos encontramos con una sorpresa al llegar a la casa de campo de la familia costilla. Ya podía haberse tratado de un ingreso extra en la cuenta corriente pero no, había un montón de pelusas en el suelo, migas de pan y un montón de extrañas virutas negras y alargadas. Si hubiera estado en mi casa me habría parecido de lo más natural. Al fin y al cabo compartir piso con el capitán la hace a una acostumbrarse a vivir entre mugre si no quiere morir de un ataque de histeria. Pero ni estaba en mi casa ni estaba todo lleno de polvo y posos de café (algún día tendré que preguntarle si lo hace por aspersión, colándolo con un calcetín sucio o qué).

Un estudio más detallado nos hizo sospechar que las pelusas provenían del radiador, las migas de la tostadora y las virutas... ¿del culo de un ratón? Pues sí, el costillo y yo formamos el comando ratón o comando R y mientras él movía los muebles vi al malandrín saltar del friegaplatos y esconderse detrás del mueble de la cocina. La siguiente escena estaba a medio camino de película de miedo y de comedia (no española porque nadie habló de la guerra civil ni enseñó un pezón). Ahí estaba el costillo en plan macho alfa, armado con una escoba y con un repelente para mosquitos en la otra mano por si con un ataque biológico lograba que saliera con las patitas en alto. Y yo por mi parte, como buen hembra omega, acababa de descubrir que también tengo fobia a los ratones y me debatía entre desear que saliera de una vez y que siguiera escondido para no ver el espectáculo.

Finalmente se impuso la cordura. Tras una llamada a los dendepadres, que se descojonaron de nosotros, decidimos optar por el método tradicional de poner unas trampas para ratones que tenían por ahí guardadas. El problema es que el costillo y yo somos quesofóbicos, así que de eso no tenemos por casa. "Poned cualquier cosa" -decía mi madre- "jamón, carne... algo tendréis". Pero claro, acabábamos de llegar y teníamos pensado salir a cenar fuera, con lo que la nevera tiritaba y no era de frío.

Ahí el costillo tiró de imaginación y con todo mimo encendió la tostadora y le tostó a nuestro Stuart un cachito de pan, lo untó con mantequillo y se lo puso en la trampa para descojone telefónico de los dendepadres. Ya sé que a alguno le dará un poco de pena, no os creáis que a nosotros también, pero me temo que ratones y humanos somos difícilmente compatibles en la misma casa. Sobre todo si te gustan las tostadas sin pelos ni virutas negras.

Pues bien, cuando volvimos de cenar tuvimos nuevas sorpresas: Stuart había conseguido meterse en el cesto de la ropa sucia, roer una toalla y salir dejándolo perfectamente cerrado, pero sin embargo, no se había olido la tostada de la trampa para ratones. Y nunca mejor dicho.

¡Adiós, Stuart!

¿Qué ocurre si una opositora tiene que ayudar a buscar un regalo para el jefe del costillo que ha tenido un niño? Que primero tienes un ataque de "mira qué monada, ¿cuándo me haces uno?", contestado por el costillo con que nos llega con Braoli y Zamburiña. Y luego te pones a pensar en utilizar tu recién adquirida cultura para ponerle un nombre que no esté demasiado visto a la criatura, aunque sea para un futuro lejano.

El problema es que estoy en el tema de los primeros reinos cristianos peninsulares y las madres de aquella época tenían cuanto menos, un curioso sentido del humor. Para empezar, siempre me he preguntado qué clase de madre le ponía a sus hijos por nombre Ramón Berenguer y al otro Berenguer Ramón. ¿Una con alzéimer? Claro que así acababa antes para llamarlos a cenar: "Ramoncíííín que se te enfría el jabalíííí".

El segundo problema con los nombres medievales es que son feos, muy feos. Por algo odiaban nuestros abuelos la lista de los reyes godos (definición friki haciendo click en la imagen).


Así que se me ha ocurrido elegir por aclamación popular el nombre visigodo que no le pondrías a un hijo tuyo ni jartito de hidromiel. Encontraréis la encuesta a la derecha de vuestras pantallas, con la posibilidad de votar varios nombres, y aquí la copio junto a algunos comentarios.

1. Gontrodo
2. Halawa (patos).
3. Audovera
4. Fredegunda
5. Andregoto
6. Riquilda
7. Cixilo
8. Dulce de Provenza (hmmm qué rico).
9. Eduvigis
10. Oneca (suena a clase de ave africana).
11. Urraca (no suena, es que es un ave, y ladrona además).
12. Ingunda
    
13. Paterna (suponemos que no dejaba salir a sus hijos más allá de las diez).
14. Toda (cantemos con Jesulín, "toa, toa, toa, te nesesito toaaaaa").
15. Reciberga (mejor me callo lo que estoy pensando).
16. Froleba
17. Recilona
18. Nunilo
19. Gaudiosa (suena a nombre de vaca de pueblo, no digáis que no).
20. Doña Violante de Bar (también me callo).

Ayudad, pues, nobles señores, a esta atribulada opositora.

Ha llegado el gran día. El día en que me sube la tensión hasta límites desconocidos por el ser humano, el día en que el santo Job a mi lado se parecería a Michael Douglas en un día de furia... el día del concierto de navidad.

Este año llevo a 120 angelitos, yo sola, con estas manitas y mi tricotosa, a cantar unos villancicos que a estas alturas ellos y yo estamos deseando dejar atrás hasta el año que viene. Mi madre había propuesto hacer alguna innovación este año y aprovechar que los más pequeños van a cantar "Soy un pobre pastorcillo" para vestirles con el típico borreguito blanco. Pero me estoy temiendo lo peor, porque con niños de tantas nacionalidades distintas, me da que más de uno aparecería como el del anuncio.



Qué ricos son los niños, ¿verdad?

Internet is for porn. Todo el mundo lo sabe. Hasta en los ordenadores del cybercentro desde donde os escribo algunas veces tienen que poner que nada de bajarse pelis porno con la conexión del ayuntamiento, porfavorhombreya. Quien no haya tenido alguna vez curiosidad por el mundo cada vez más circense y menos real del cine x que levante la mano. Si es que no la tenéis ocupada, picarones.

Así que hoy Dende Aliere se viste de beata para traeros lo mejorcito de las campañas de publicidad que luchan por un mundo sin guarreridas a lo "Amo a Laura", aunque supongo que la mayoría pretende promocionar algo distinto. Pensemos lo que pensemos sobre dar y darse amor no me negaréis que son graciosas.

Control:




Miradas puras:




Y mi preferida, una bonita canción sobre cómo navegar seguro por internet con un estribillo de lo más pegadizo: "una mano en el ratón y otra en el cajón"...



¡Que Onán nos pille confesados!

El costillo ha encontrado una solución personal al problema de la piratería en internet que pienso copiar, porque estoy segura de que será considerada como satisfactoria por todas las partes implicadas. Pensamos seguir sin descargar, como hasta ahora, ninguna canción de los artistas que han firmado el manifiesto de PROMUSICAE "La música es cultura. La música es empleo".

No sé si podré vivir sin escuchar a Rosario Flores, la Oveja de Van Gogh, Ana Belén, Ana Torroja, Malú, el Canto del Loco, Pereza, Chenoa, Edurne, Melocos, Carmen París, Conchita, Merche, Virginia, Loquillo, Antonio Carmona, Miguel Bosé, el Dúo Dinámico...

Mwahaha (risa de mala de Disney).