Fogones tramposos  

Posted by aliere in , , ,

Así como os traje en su día el blog del cocinero fiel, cuyos brownies con chocolate van a ser mi próximo experimento en los fogones, hoy os traigo otro blog de cocina muy especial. Me encontraba paseando con el costillo por Urueña, que es un pueblo que os recomiendo vivamente si os gusta el turismo rural con mucho encanto. Podéis dar un paseo por sus murallas, visitar la iglesia de Santa Águeda o curiosear por sus museos, como el de instrumentos musicales o el de las campanas. Hasta podéis comer en un restaurante que bueno, mejor mirad el cartel:





Pero si por algo es famosa esta localidad es por tener la condición de Villa del Libro y aunar dos conceptos que en sí parecen tener difícil combinación: pueblo y cultura. Hay unas cuantas librerías, algunas con libros curiosos, viejos y raros. El que más nos llamó la atención era uno que no era precisamente viejo, pero rezaba lo siguiente: "Astutas recetas de cocina con latas, botes y congelados para quedar como un puñetero chef".



Lo miramos un poco por encima y casi nos atragantamos de la risa. Estuve a punto de preguntarle al capitán Haddock si no se dedicaría a la cocina impostora en sus ratos libres, porque le sé capaz de elevar lo cutre y barato a categoría de arte. No hace falta decir más que cuando nos mudamos a compartir piso (que no igualdad en las tareas domésticas, para mi desgracia) me dijo que ya se encargaría él de mangar rollos de papel higiénico de los bares para que nos saliera gratis. Tras un instante en que pasaron en diapositivas por mi mente imágenes del estado de dicho papel, que con suerte es suave como desayunar fabes con tornillos, le aseguré con lágrimas en los ojos que jamás le faltaría de nada mientras yo viviera en esa casa.

De vuelta a la ciudad he descubierto que Falsarius Chef además de los libros tiene un blog, que os presento, donde podéis encontrar recetas sencillísimas de realizar, por cuatro duros, en 15 minutos y combinando esas latas que tienes por casa cuando no se te ocurre qué cocinar. Incluso te da los nombres de las marcas que emplea, sin ningún pudor, puesto que dice que las ha probado todas. Nunca la alta cocina estuvo tan al alcance de la mano para nosotros, los negados, torpes, o simplemente vagos.

Estas recetas también son estupendas para hacer raciones para uno o dos porque, seamos sinceros, rara vez vamos a poder preparar uno de esos banquetes pantagruélicos para 8 personas que tienen por ingredientes un cerdo entero o 10 kilos de garbanzos ("¡Asterix, otro jabalí!"). Pero lo mejor es el particular sentido del humor que desprenden. Os dejo con una receta de muestra, pero os animo a pasar un buen rato con este blog de Cocina para impostores:

PERRITO CALIENTE DE MARCA (HOT DIOR)

¿Quién dijo que un perrito caliente no puede ser elegante?. Falsarius Chef está dispuesto a demostraros la inexactitud de dicho aserto. Todo es cuestión de envolver el producto, las salchichas en este caso, con la adecuada aureola de lujo y sofisticación. Sin ir más lejos, Dios fue el primer genio de este tipo de marketing. Después de crear al Hombre (con un poco de arcilla cutre y minimalista, en plan diseño moderno y fashion) vio que estaba solo y que aquello no funcionaba. Tenía un problema. Cualquier otro en su lugar hubiera hecho como en los coches el “Hombre SXL”, el “Hombre Cabrio” o algún nuevo modelo en ese plan. Pero él no. Él fue e hizo un nuevo modelo totalmente distinto y le llamó Mujer. ¿Para qué? Está claro: para captar al público femenino. Más o menos eso es lo que vamos a hacer con nuestro humilde paquete de salchichas Frankfurt, envolverlas con una nueva carrocería de lujo, poderío y distinción. En lugar de deconstruirlas, desalchicharlas por así decirlo, y llevarlas a una nueva dimensión. Y claro, nada de decir que lo que servimos es un perrito caliente, como si fuera un chucho salido. No. Un impostor que se precie dirá que su Hot Dog es, si acaso, un dálmata con satiriasis. Un auténtico Hot Dior. Y si es un impostor un poco chorras, lo dirá con acento francés, como en los anuncios de perfume. Poniendo boquita de culo.

Ingredientes: 1 paquete de salchichas (mejor un poco grandecitas y vistosas para que nos luzca más el plato), 1 rollo de masa de hojaldre (sección de refrigerados, junto a las masas de pizza y demás) , ketchup y mostaza.

Preparación: no puede ser más sencilla. En la bandeja del horno extendemos la masa de hojaldre sobre el papel con el que viene en el envase que es especial para el horno. Cogemos una salchicha, la ponemos encima y cortamos con un cuchillo la cantidad suficiente de masa para envolverla. La operación envoltura debe ser un tanto cuidadosa. Es importante que no haya exceso de hojaldre sino el justo para envolver la salchicha como si fuera una funda. También hay que sellar bien los bordes para que luego el perrito nos quede compacto. Repetimos la operación con todas las salchichas, retiramos la masa sobrante, las dejamos dispuestas sobre el papel y las introducimos en el horno precalentado a 200 grados. Cuando el hojaldre esté bien dorado, estarán listas. Se parten por la mitad y se sirven adornadas con ketchup y mostaza. Qué elegancia, oiga.
Y recordad la indicación más importante: esconded o bajad a la basura todas las latas antes de que lleguen los invitados por si son cotillas, y si os pillan, morid negando. ¡Bon apetit!

This entry was posted on jueves, 26 de febrero de 2009 at 9:50 and is filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

5 comentarios

Genial lo del libro de cocina que comentas, ¡me lo apunto! El pueblo lo conozco, la verdad es que es bastante chulo y se ve muy turístico. Muy recomendable, al igual que el museo de los instrumentos musicales.

¿Qué le ocurre a ese cordero? fO.o Parece el de karate kid a punto de tumbar a su rival en el último combate:
http://www.youtube.com/watch?v=DnvXpLOzKeQ

26 de febrero de 2009, 12:55

Falsarius es un crack, también sale en la tele y su blog es desternillante. Pero también te digo que lxs que hacemos dieta no debemos ni plantearnos una de esas recetas...

Me quedo con la copla de Urueña y el cordero rampante, pa cuando sea flaca... jeje... Besotess

26 de febrero de 2009, 14:11

Auriga me alegro de que te haya gustado el pueblo. Me he reído mucho con lo de karate kid ¡es verdad! Parece que está diciendo: ¿y mi cencerro kiaaaa? Está sucio, kiaaaa :P Habrá que ir a probar qué tal se come en ese lugar, que lo pillamos cerrado. Un abrazo.

Astarté tienes razón, su blog no es por ahora para diosas de curvas rutilantes, pero en cuanto volamos a nuestro normopeso podremos hacer alguna fechoría de vez en cuando, ¿verdad? Di que sí, porfa, que llevo un día con una ansiedad y pensando en comida sin parar :( Un besito.

26 de febrero de 2009, 17:18

joer, con lo que me gusta comer y me pones esa foto.............. y acabo de estar en Frankfurt y no comí ninguna salchicha allí, soy un triste

28 de febrero de 2009, 18:02

¡¡Pero bueno!! ¡Pero si a mí lo que más me gustó de Frankfurt, ¿qué digo? lo único que me gustó fueron sus salchichas! A mí es que las ciudades sin cositas históricas que ver no me atren ni un poquito. Como compensación voy a tener que llevarte a un restaurante alemán que hay en nuestra ciudad que te vas a chupar los dedos después de una de tus rutas biciclistas ;)

Un abrazo y gracias por comentar :)

1 de marzo de 2009, 23:44

Publicar un comentario