El nuevo Parque Jurásico I  

Posted by aliere in ,

La otra noche tuve uno de esos momentos de insomnio que generalmente me acompañan los jueves y los domingos. Los jueves que me voy de viaje, porque aún me pongo nerviosa como la vez primera, y los domingos por todo lo contrario, por los excesos de juerga del fin de semana y guardar ausencias en una cama hasta hace poco para dos.

Como casi siempre acudí a la radio amiga que me acuna hasta que me duermo, a menos que algún tema capte mi interés. Ese día el locutor hablaba de un artículo científico, aunque más sonaba a ciencia ficción, que hablaba de una lista de los 10 animales extinguidos que resultaría más sencillo "resucitar" para el ser humano. Es decir, aquellos seres vivos que hace tiempo que no caminan sobre el planeta pero de los que tenemos restos de los que podríamos extraer una secuencia de ADN. Vamos, a lo "Parque Jurásico" pero sin dinosaurios, porque el ADN de tanta solera no es viable, tiene que ser joven, crianza o como mucho reserva.

Al parecer se cree posible después de que unos científicos nipones clonaran ratones sanos a partir de unos que llevaban muertos y congelados 16 años. Bueno, posible, pero con muchos problemas. El primero obtener ADN suficiente de los restos que han llegado hasta nosotros. El segundo, encontrar una madre portadora idónea, ya que la mayoría de las crías serían mucho mayores que ésta. Pero el más gordo es el dilema moral que acarrea andar jugando a ser dioses por un día y las consecuencias impredecibles de devolver a la vida a un oso Yogui que pese una tonelada o a nuestro primo el Neanderthal para echar un tute. Claro que otros piensan que si nosotros nos cargamos a unos cuantos de la lista por qué no sería ético devolvérselos a la mami Naturaleza.

Esta sería la lista de especies a resucitar, según los científicos locos, y que traigo gracias a espaciociencia y neoteo.

1. Neanderthal (Homo Neanderthalensis): extinguidos hace unos 30 mil años

Está en el top ten porque se supone que en este año se obtendría su genoma completo. Además, para qué negarlo, es el que tendría más tirón porque sería fascinante averiguar cómo sería respecto a nosotros. ¿Aprendería a hablar? ¿Saldría en Gran Hermano? ¿Levantaría la tapa del wáter para hacer sus cositas? ¿Le enseñarían las monjas del cole como a mí a cantar "El hombre de Cromagnon no está hecho de latón"?







Por otra parte, revisando esa foto me ha recordado a alguien, siendo un poco mala, así que quién sabe si no caminan entre nosotros, como afirman los que explican así las apariciones del Big Foot.

2. Tigre dientes de sable (Smilodon fatalis): Extinguido hace 11 mil años.



Estos gatitos podían llegar a pesar 350 kg. Pese a lo que pueda aparentar por sus famosos dientes, su mordedura era más débil que la de los felinos actuales, así que se cree que mataba enormes presas derribándolas por la fuerza de sus patas delanteras para luego seccionarles la tráquea o la yugular. Glups, para ti todos, Ángel Cristo.

3. Oso de cara corta (Arctodus simus): Extinguido hace 10 mil años.


Que el nombre no os lleve a engaño, parece ser que corta sólo tenía la cara, porque de estatura era más alto que nosotros y sobre las patas traseras podía elevarse 3 m. (de otras partes de la anatomía no vamos a hablar, habría que preguntarle a las osas).

4. Tigre de Tasmania o Tilacino (Thylacinus cynocephalus): Extinguido en 1936 (¿o no?)



El último ejemplar conocido era Benjamin, este peluchín tan curioso, a medio camino entre un lobo y un marsupial como los canguros y koalas; y se murió en 1936 en el zoo de Hobart. Por cierto que se cree que era hembra, así que o tenía mal el nombre o serios problemas de identidad sexual. Sería hipotéticamente el animal extinguido más fácil de recuperar, porque como se guardaron sus tejidos se ha podido recuperar su ADN. Pero tal vez no haga falta, pues hay quien piensa que pueden quedar ejemplares en lugares remotos de la isla de Tasmania, que fue su último refugio.

5. Gliptodonte (Glyptodon clavipes): Extinguido hace 10 mil años.



Este armadillo gigantesco, cuyo nombre parece puesto a mala fe, porque significa en latín diente de piedra y pertenece a la orden Xenarthra (desdentados), tenía el tamaño de un wolkswagen escarabajo y se paseaba por Sudamérica hace 10 mil años comiendo hierbajos. En el dibujo lo vemos junto a unos humanos que se han olvidado el bonobús, por aquello de no tener bolsillos. ¿Y lo que molaría utilizar sus caparazones vacíos de tienda de campaña, qué? Eso han debido pensar los científicos locos, que por cierto no sé de dónde van a sacar para clonarlos si no se han encontrado restos bien corservados en fango, cuevas o congelados.

(continuará)

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6 comentarios

Me parece un tema muy interesante, me gusta muho la paleontología, y no niego que me encantaría ver a uno de estos bichos en carne y hueso. Por desgracia, el método "parque jurásico" es poco viable, y los científicos descartan "revivir" a estos seres, a excepción de casos muy concretos como el del tigre de tasmania. Quizás fuera más sencillo no terminar de extinguir a los pocos pandas u osos pardos (por decir algunos), antes de ponernos a revivir a estas criaturas.

6 de febrero de 2009, 10:23

Pero si el Hombre de Cromagnon no está extinguido!!! Solo ligeramente camuflado...no vean la cantidad de ejemplares que pululan por esos campos de Dios...algunos hasta parecen civilizados y todo.

6 de febrero de 2009, 20:05
Anónimo  

Sería una brutalidad revivir cualquier especie. Tal vez el tigre de Tasmania aún pudiera volver a su entorno porque se extinguió hace relativamente poco, pero los demás se extiniguieron por selección natural. Su lecho ecológico hace mucho que ya no existe. Meter estas especies de vuelta podría ser el fin de otras especies que ahora están bien.

9 de febrero de 2009, 2:21

Auriga, yo también creo que tendría mucho más sentido no sólo no terminar de extinguir especies amenazadas como las que has dicho o los gorilas, por ejemplo, sino incluso conservar ahora que podemos su mapa genético por si nos hace falta en un futuro. Pero aunque sea ciencia ficción... no deja de ser increíble que se haya logrado con ratones congelados durante 16 años.

Mercenaria estoy totalmente contigo, yo conocí alguno de esos ejemplares, pero después una comprende por qué se extinguieron: no resultan compatibles con una hembra evolucionada de nuestra raza.

Deirdre, no sé hasta qué punto podemos hablar de selección natural. Al fin y al cabo nosotros también pertenecemos al reino animal (somos el depredador más peligroso, ni lo dudes) y fuimos los que nos cargamos al tigre de Tasmania. Sobre que suponga el fin de otras especies... es una posibilidad, así que para tenerlos en un zoológico o en un laboratorio haciéndoles pruebas casi mejor no "resucitar" a nadie.

Gracias a los tres por comentar. Ahora me pongo a la segunda parte.

9 de febrero de 2009, 16:40

¿Conociste a un Cromagnon? ¡Guau...! debe ser maravillosos tener delante a un ser así, la de cosas que se te deben pasar por la cabeza: ¿tendrá sentimientos? ¿Sabrá hablar? ¿Le gustarán los cigarrllos, el alcohol...?

9 de febrero de 2009, 17:32

Vas bien, auriga, creo que les apasiona la extraña mezcla del tabaco, el chocolate y el látex. En cuanto a los sentimientos... los científicos siguen investigando.

9 de febrero de 2009, 23:20

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