- Argumento básico para óperas: tenor quiere montárselo con soprano pero bajo se lo impide.
- Existen altas probabilidades de que tu prometida sea pariente tuyo. Sería conveniente verificarlo antes de casarte.
- Con la espada desenvainada y en alto se canta mejor.
- Es imposible ser original al hacer un brindis. Cantes lo que cantes ya se lo sabía el coro.
- Regla de los actos: Si te apresan en acto impar, te escapas. Si te apresan en acto par, palmas.
- Si eres un bajo olvídala, no te casarás con ella.
- Profesiones de riesgo: Criado, barbero o notario.
- Los toreros cantan bien.
- Si tienes prisa te quedarás quieto diez minutos diciendo que tienes prisa.
- Si te piden que no hagas ruido comenzarás a cantar lo más alto posible.
- Si tienes que explicar algo, hazlo. Luego repítelo desde el principio otra vez. Por último, repite las mismas frases pero ésta vez más rápido. Sólo así te harán caso.
- Regla del destino: Si te gusta alguien en el primer acto pero no te corresponde, al final de la ópera acabareis juntos. Si, por el contrario, empezais la ópera juntos; casi seguro que uno de los dos (o ambos) muere antes del final.
- En los Siglos XVII y XVIII, cuando hablabas con otra persona siempre se oía de fondo un clavecín. Y era imprescindible contestar a la gente haciendo rimas.
- Es fácil esconderse bajo una mesa, una cama o un sillón dentro de una casa de dimensiones reducidas.
- Si eres una joven adolescente y cantas en italiano, estás enamorada. Si eres una adolescente y cantas en alemán, eres una psicótica.
- Ravenswood NO es una de las casas del colegio de Harry Potter.
- Basta que estés loquito por los huesos de una dama para que tu rey te mande a buscarla para casarse con ella.
- Ping, Pang y Pong son nombres comunes en China.
- Si te disfrazas de albanés no te reconoce ni tu novia.
- Si vas a quemar en la hoguera al hijo de tu archienemigo asegúrate que no lo confundes con tu propio bebé (o deja de echarle hierbas raras al fuego por un rato).
- Se puede cantar muriéndose de sed o después de haber sido estrangulada.
- La tisis suele causar obesidad.
- Regla de las horas: Si la ópera dura entre una y dos horas es más probable que acabe en muerte. Si dura entre dos y tres, suele acabar en boda. Si dura más de tres acaba en muerte... de aburrimiento.
- El desangramiento por puñalada mejora la extensión vocal durante un tiempo indeterminado (Astarté dixit).
Y recordad: la ópera es como el cine, con la diferencia de que si te clavan un puñal, en lugar de morirte, cantas "aquí no hay quien viva". Con estas reglas de oro no se os resistirá ningún argumento, mis valientes.