No sé si entre mis lectores hay o ha habido opositores. ¿Habéis pasado por la experiencia? Entonces seguro que tenéis también historias para no dormir sobre las academias. Si la respuesta es no aún quedan esos chorrocientos niños a los que sus padres encierran entre cuatro paredes con la ilusión de que sus retoñitos se dediquen al estudio con la misma pasión que mandan mensajitos por el móvil. Así que tarde o temprano yo creo que casi todos hemos entrado en contacto con ese sórdido mundillo.
Si eres un niño con problemas de atención mala suerte. Tendrás que hacer lo que se te mande o tratar de refugiarte en tu paraíso imaginario mientras se supone que haces los deberes. Si eres un opositor al menos puedes escoger un poco más dónde quieres que te saquen los cuartos o prepararte por tu cuenta. Ahora bien, yo creo que quien más quien menos todos terminamos cayendo en la tentación de llamar a su puerta porque aunque nos veamos muy valientes a la hora de preparar los temas (al fin y al cabo sus temarios los podría haber escrito un mono borracho y seguro que podemos hacerlo mejor nosotros), la programación y defensa ante un tribunal ya son palabras mayores para quien no está puesto en el tema. Estas son las opciones que he encontrado en mi ciudad:
- Academia Zen: sólo por lo pesados que llevan todo el año acosándome a mensajes, publicidad, llamadas a mi casa... quedaban descartados. Aún así pregunté precios: 285 leuros por un curso de cuatro horas durante dos meses, compartido con todas las especialidades y estaría por ver que te corrigieran la programación.
- Academia Píctor: se ofrecieron a cobrarme 800 ebros por ratos libres que tuviera la preparadora a la semana durante tres meses. Por lo que hablé con ella lo más que había hecho era un módulo de FP y daba todas las especialidades. El tipo de trabajo es: tú haces todo y yo te lo corrijo como buenamente me parezca.
- Academia Púnica: parecen serios, porque te preparan durante todo el año y sólo de la parte que yo quiero. Si quisiera a alguien que me preguntase los temas y me dijera que estudiase se lo ofrecería a mi padre y él estaría encantado. ¿Recordáis la alarma que inventa Homer que suena cada tres segundos cuando todo va como Dios manda? Pues eso, mi padre sería feliz si se lo encargo. El problema es que me dicen que estoy la primera de lista en noviembre, y llega febrero y sigo esperando. Luego me entero de que nadie lo deja, incluso si no sale su especialidad convocada porque les hacen pagar 200 euros de señal por el último mes, que perderían si dejasen la academia antes de junio. ¡Qué clase de confianza tienen en sí mismos como para imponer semejante condición draconiana!
- Preparador Jorgito: se ofrece a cobrarme 540 leuros por tres horas a la semana durante tres meses... con otros 9 alumnos cada uno de una especialidad. La programación me la da él, que pa eso es muy chulo y lleva muchos años preparando alumnos. Las posibilidades de que si me la da a mí la tenga media España y el precio me hacen huir como de la peste.
-Preparador Pepe: hace años se me ocurrió probar con él teniendo en cuenta que había oído hablar muy bien de su persona. Cobraba 250 lereles por media hora a la semana y delante de ti lo mismo se marchaba un futuro juez que un bombero. De mi oposición no sabía nada, el temario lo tuve que conseguir yo y el tío básicamente lo que te vendía era su método de estudio, que consistía en hacer un esquema de los apartados del tema y aprenderse primero una palabra por apartado, luego el apartado entero... y así hasta llegar a aprenderte de memoria el tema. Cabe decir que a un estudiante de derecho que tiene que aprenderse la Constitución igual le va bien el método, pero a uno de geografía e historia le va a parecer una pérdida de tiempo pasarse dos semanas aprendiéndose el índice del temario, cuando es lo único que te dan la oposición cuando sale la bolita con tu tema. Para más inri mientras le dabas el tema el tío hablaba por el móvil, leía el periódico, se iba de la habitación... según él era para que no te despistaras si el tribunal hablaba durante la oposición. Según mi humilde opinión, eso te deja la autoestima de unan cucaracha, así que me desanimé y aquél año no me presenté a las oposiciones. Luego recordé por quién me había venido recomendado tal prenda: la Marinapias y la Poligonera. Cómo no lo pude haber visto venir es, pues, un misterio.
- Preparador minero: se ofrece a cogerme por su cuenta, tres horas a la semana a 150 lereles al mes. Me corregiría la programación y experiencia se ve que tiene, porque esa academia es de las más famosas de mi región. Finalmente me decido por él y entonces me entero de que se presentará a las oposciones conmigo, porque es de esos interinos eternos que pese a tener más de un 9 en el exámen no consigue entrar a trabajar por los méritos. Oh, sielos, ¿será legal o me hará zancadillas por eso de ser competidores?
Seguiremos informando...
Si eres un niño con problemas de atención mala suerte. Tendrás que hacer lo que se te mande o tratar de refugiarte en tu paraíso imaginario mientras se supone que haces los deberes. Si eres un opositor al menos puedes escoger un poco más dónde quieres que te saquen los cuartos o prepararte por tu cuenta. Ahora bien, yo creo que quien más quien menos todos terminamos cayendo en la tentación de llamar a su puerta porque aunque nos veamos muy valientes a la hora de preparar los temas (al fin y al cabo sus temarios los podría haber escrito un mono borracho y seguro que podemos hacerlo mejor nosotros), la programación y defensa ante un tribunal ya son palabras mayores para quien no está puesto en el tema. Estas son las opciones que he encontrado en mi ciudad:
- Academia Zen: sólo por lo pesados que llevan todo el año acosándome a mensajes, publicidad, llamadas a mi casa... quedaban descartados. Aún así pregunté precios: 285 leuros por un curso de cuatro horas durante dos meses, compartido con todas las especialidades y estaría por ver que te corrigieran la programación.
- Academia Píctor: se ofrecieron a cobrarme 800 ebros por ratos libres que tuviera la preparadora a la semana durante tres meses. Por lo que hablé con ella lo más que había hecho era un módulo de FP y daba todas las especialidades. El tipo de trabajo es: tú haces todo y yo te lo corrijo como buenamente me parezca.
- Academia Púnica: parecen serios, porque te preparan durante todo el año y sólo de la parte que yo quiero. Si quisiera a alguien que me preguntase los temas y me dijera que estudiase se lo ofrecería a mi padre y él estaría encantado. ¿Recordáis la alarma que inventa Homer que suena cada tres segundos cuando todo va como Dios manda? Pues eso, mi padre sería feliz si se lo encargo. El problema es que me dicen que estoy la primera de lista en noviembre, y llega febrero y sigo esperando. Luego me entero de que nadie lo deja, incluso si no sale su especialidad convocada porque les hacen pagar 200 euros de señal por el último mes, que perderían si dejasen la academia antes de junio. ¡Qué clase de confianza tienen en sí mismos como para imponer semejante condición draconiana!
- Preparador Jorgito: se ofrece a cobrarme 540 leuros por tres horas a la semana durante tres meses... con otros 9 alumnos cada uno de una especialidad. La programación me la da él, que pa eso es muy chulo y lleva muchos años preparando alumnos. Las posibilidades de que si me la da a mí la tenga media España y el precio me hacen huir como de la peste.
-Preparador Pepe: hace años se me ocurrió probar con él teniendo en cuenta que había oído hablar muy bien de su persona. Cobraba 250 lereles por media hora a la semana y delante de ti lo mismo se marchaba un futuro juez que un bombero. De mi oposición no sabía nada, el temario lo tuve que conseguir yo y el tío básicamente lo que te vendía era su método de estudio, que consistía en hacer un esquema de los apartados del tema y aprenderse primero una palabra por apartado, luego el apartado entero... y así hasta llegar a aprenderte de memoria el tema. Cabe decir que a un estudiante de derecho que tiene que aprenderse la Constitución igual le va bien el método, pero a uno de geografía e historia le va a parecer una pérdida de tiempo pasarse dos semanas aprendiéndose el índice del temario, cuando es lo único que te dan la oposición cuando sale la bolita con tu tema. Para más inri mientras le dabas el tema el tío hablaba por el móvil, leía el periódico, se iba de la habitación... según él era para que no te despistaras si el tribunal hablaba durante la oposición. Según mi humilde opinión, eso te deja la autoestima de unan cucaracha, así que me desanimé y aquél año no me presenté a las oposiciones. Luego recordé por quién me había venido recomendado tal prenda: la Marinapias y la Poligonera. Cómo no lo pude haber visto venir es, pues, un misterio.
- Preparador minero: se ofrece a cogerme por su cuenta, tres horas a la semana a 150 lereles al mes. Me corregiría la programación y experiencia se ve que tiene, porque esa academia es de las más famosas de mi región. Finalmente me decido por él y entonces me entero de que se presentará a las oposciones conmigo, porque es de esos interinos eternos que pese a tener más de un 9 en el exámen no consigue entrar a trabajar por los méritos. Oh, sielos, ¿será legal o me hará zancadillas por eso de ser competidores?
Seguiremos informando...