1. Me regalan ramos de flores u obras de arte sin que sea mi cumpleaños.
2. Me dicen que soy la mejor del mundo en lo que hago y si me pongo un vestido me hacen sentir como si fuera miss universo.
3. Tengo abrazos y besos todos los días sin tener que hacer nada especial.
4. Me piden autógrafos, para el anuario.
5. Confían en mí para solucionar conflictos entre ellos, me cuentan sus problemas y se interesan por los míos.
6. Me regalan pegatinas para mi móvil porque me dicen que es aburrido y si no he tenido tiempo para comer me ofrecen parte de su merienda.
7. Me hacen reír hasta las lágrimas con muchas de sus ocurrencias.
8. Puedo solucionar casi todos los problemas con una tirita y un beso.
9. Puedo hacer y decir prácticamente lo que quiera sin pasar vergüenza y ser yo misma sin dar explicaciones a nadie.
10. En ningún otro trabajo alguien me enseñaría un diente caído o el cordón umbilical de su hermanita pequeña como si fuera un tesoro.
Estos son los mejores días para recordar todas esas cosas que adoro de mi trabajo, justo cuando tengo los temidos conciertos de navidad. Momentos en que hay que aguantar a padres, profesores, jefe y más de 100 criaturitas todo a la vez. Porque o me las recuerdo o corro a pedir que me liguen las trompas. Así que a ver, ¿cómo era?
1. Me regalan ramos de flores u obras de arte sin que sea mi cumpleaños.
2. Me dicen que soy la mejor...
2. Me dicen que soy la mejor del mundo en lo que hago y si me pongo un vestido me hacen sentir como si fuera miss universo.
3. Tengo abrazos y besos todos los días sin tener que hacer nada especial.
4. Me piden autógrafos, para el anuario.
5. Confían en mí para solucionar conflictos entre ellos, me cuentan sus problemas y se interesan por los míos.
6. Me regalan pegatinas para mi móvil porque me dicen que es aburrido y si no he tenido tiempo para comer me ofrecen parte de su merienda.
7. Me hacen reír hasta las lágrimas con muchas de sus ocurrencias.
8. Puedo solucionar casi todos los problemas con una tirita y un beso.
9. Puedo hacer y decir prácticamente lo que quiera sin pasar vergüenza y ser yo misma sin dar explicaciones a nadie.
10. En ningún otro trabajo alguien me enseñaría un diente caído o el cordón umbilical de su hermanita pequeña como si fuera un tesoro.
Estos son los mejores días para recordar todas esas cosas que adoro de mi trabajo, justo cuando tengo los temidos conciertos de navidad. Momentos en que hay que aguantar a padres, profesores, jefe y más de 100 criaturitas todo a la vez. Porque o me las recuerdo o corro a pedir que me liguen las trompas. Así que a ver, ¿cómo era?
1. Me regalan ramos de flores u obras de arte sin que sea mi cumpleaños.
2. Me dicen que soy la mejor...
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on viernes, 19 de diciembre de 2008
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educación
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