Manon Lescaut - Puccini  

Posted by aliere in

Había pensado continuar la sección de pera maestra con fragmentos de óperas que me gustan especialmente, pero luego he pensado que hay gente que nunca se ha aproximado a este género y tal vez no fuera mala idea contarles un poco de qué va la historia. Si eres un erudito de la corchea puedes pasar directamente a los videos, lo mismo si eres de los que odian que les destripen el final de las películas antes de verlas. Para el resto van estas pequeñas introducciones, no demasiado serias, así que tranquilos, esto de la ópera no os dolerá. Fiaos de mí.

MANON LESCAUT

Voy a comenzar por una de las obras que menos me gusta de Puccini. Pues vaya, estaréis pensando, sí que empezamos bien. Bueno, aunque a mí me parezca un ladrillo tal vez a vosotros no, aparte de que es habitual que en títulos que no te llaman mucho de repente encuentres un aria (canción que canta un solo personaje y suele interrumpir la acción, como en las pelis de Disney, vamos) que sí te entusiasme.

La historia de Manon muy resumida es la de una pelandrusca que sale con hombres para quedarse con su fortuna, sí, sí, igualito que la mercenaria rubia con el potentado, según dicen las malas lenguas. Todo comienza en la estación de Amiens, donde descubrimos a Des Grieux, un estudiante "orgasmus", que está pensando apuntarse al Meetic a ver si liga. Del Alvia de las 12 desciende Manon Lescaut, acompañada de su hermano y un viejo con pasta gansa. Se supone que van a llevarla al convento, pero a ninguno le seduce la idea. De hecho el viejales planea raptarla, pero el estudiante, que se ha enamorado de ella, se le adelanta con la ayuda del hermano de la chica. No, no os encariñéis mucho con el hermano, porque después le cuenta al viejo lo que ha pasado y le dice que Manon volverá a él en cuanto descubra que el estudiante no tiene visa oro.



En efecto, en el segundo acto encontramos ya a Manon viviendo a todo trapo en casa del viejo, únicamente preocupada por ser la más bella del reino, oh espejito mágico, después de haber abandonado al estudiante sin darle ni un beso de despedida. Sin embargo ahora es rica pero la niña se nos aburre y deja caer que el viejo ni con viagra hace algo en la cama, así que se pone en contacto con Des Grieux. Cuando ya lo tiene en el bote y muy tontico llega el viejo, que parece tomarse bien la cornamenta dejándoles solos. En realidad se ha ido a denunciarlos, pero aunque el hermanísimo intenta advertirles de que se apresuren a huir, Manon no hace más que entretenerse recogiendo sus joyas en un momento Gollum: "Sería imprudencia dejar este oro, oh mi tessssssoro". Y claro está, les trincan. ¿No es pa matarla?

El tercer acto comienza con un intermezzo (pausa para hacer descansar a los cantantes y lucirse a la orquesta) que para mi gusto es lo más bonito de toda la ópera. Ya sabéis el clásico fragmento romántico que te hará quedar como un intelectual ante los ligues, sabiamente combinado con una cena que no haya cocinado ella y la luz de las velas. Triarararaaaaa. Atentos al final, donde se escucha una referencia clara a una película muy conocida. Un sugus para el que lo acierte primero.



Estamos en el puerto, donde Manon espera encarcelada a ser deportada a América junto al resto de chicas de moral distraída. El estudiante intenta a la desesperada llevársela delante de todo el mundo. En el último momento se da cuenta de que por la fuerza no va a poder conseguirlo y recurre a suplicar al guardia que le deje ir con ella, reconociendo que se ha vuelto loco por esa mujer (No, no, pazzo son). Todo un arrebato de pasión desbordada en la voz de Fabio Armiliato (cómo me gusta este hombre, ains). Os dejo el texto por si os apetece ir leyendo, sacado como siempre de la estupenda base de libretos que es kareol. Muy atentos al final, donde podréis escuchar de nuevo el tema de la película que sonaba al final del intermezzo. Si es que no hay nada nuevo bajo el sol.






El sol es precisamente el protagonista del último acto, que se desarrolla en un paraje desierto de Nueva Orleans. Tiene coña, con las inundaciones que hubo por allí. Entonces ocurre una de esas cosas que sólo pasan en la ópera: Manon se está muriendo de sed pero bien que sigue cantando media hora más la jodía. Canta de hecho su aria más famosa: "sola, perduta, abbandonata" (sóla, perdida, abandonada), que más bien debería ser "sola per puta abandonata". Lo siento, pero a mí me cuesta identificarme con un personaje tan ruin cuando en realidad estoy pensando: "tú te lo has buscado, bonita". Eso sí, palma declarándole amor eterno al bueno del estudiante.

¿Qué? ¿Ha sido tan terrible? ¿A que no ha dolido ni nada?

This entry was posted on lunes, 26 de enero de 2009 at 1:50 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

3 comentarios

Me ha gustado la narración que haces del argumento de la ópera. Es curioso cómo casi todas las óperas tienen argumentos bastante sencillos, y cómo se recurre a temas de conquistas y cuernos casi de manera constante. Antes de aproximarme al género, desconocía que fuera así. No sé, antes de ir a ver "El barbero de Sevilla" me imaginaba a un señor con una navaja de afeitar cantando por bulería XD. Lo que hace el desconocimiento...

P.D.:¿Qué hay de cierto en el caso "potentado-mercenaria rubia"?
:P

26 de enero de 2009, 19:44

Pues está clarísimo que una servidora cohabita con el potentado con la oscura idea de chupárselo.....uy, que despiste, estoy iba en el post del porno!!!

26 de enero de 2009, 22:33

Auriga, la verdad es que la mayoría de los argumentos de las óperas podrían resumirse en: tenor quiere trincarse a soprano pero bajo se lo impide. Luego ya depende de si es una comedia o tragedia. En la comedia se salen con la suya, en la tragedia mueren todos o los más posibles.

Me alegra que te haya gustado la narración, me pareció buena idea daros un poco el contexto de los fragmentos musicales que voy a ir subiendo.

Sobre el caso "potentado-mercenaria rubia" ya tenemos la confirmación, qué fuerte, prima :P

27 de enero de 2009, 10:41

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