Había pensado continuar la sección de pera maestra con fragmentos de óperas que me gustan especialmente, pero luego he pensado que hay gente que nunca se ha aproximado a este género y tal vez no fuera mala idea contarles un poco de qué va la historia. Si eres un erudito de la corchea puedes pasar directamente a los videos, lo mismo si eres de los que odian que les destripen el final de las películas antes de verlas. Para el resto van estas pequeñas introducciones, no demasiado serias, así que tranquilos, esto de la ópera no os dolerá. Fiaos de mí.
MANON LESCAUT
Voy a comenzar por una de las obras que menos me gusta de Puccini. Pues vaya, estaréis pensando, sí que empezamos bien. Bueno, aunque a mí me parezca un ladrillo tal vez a vosotros no, aparte de que es habitual que en títulos que no te llaman mucho de repente encuentres un aria (canción que canta un solo personaje y suele interrumpir la acción, como en las pelis de Disney, vamos) que sí te entusiasme.


El tercer acto comienza con un intermezzo (pausa para hacer descansar a los cantantes y lucirse a la orquesta) que para mi gusto es lo más bonito de toda la ópera. Ya sabéis el clásico fragmento romántico que te hará quedar como un intelectual ante los ligues, sabiamente combinado con una cena que no haya cocinado ella y la luz de las velas. Triarararaaaaa. Atentos al final, donde se escucha una referencia clara a una película muy conocida. Un sugus para el que lo acierte primero.
Estamos en el puerto, donde Manon espera encarcelada a ser deportada a América junto al resto de chicas de moral distraída. El estudiante intenta a la desesperada llevársela delante de todo el mundo. En el último momento se da cuenta de que por la fuerza no va a poder conseguirlo y recurre a suplicar al guardia que le deje ir con ella, reconociendo que se ha vuelto loco por esa mujer (No, no, pazzo son). Todo un arrebato de pasión desbordada en la voz de Fabio Armiliato (cómo me gusta este hombre, ains). Os dejo el texto por si os apetece ir leyendo, sacado como siempre de la estupenda base de libretos que es kareol. Muy atentos al final, donde podréis escuchar de nuevo el tema de la película que sonaba al final del intermezzo. Si es que no hay nada nuevo bajo el sol.
El sol es precisamente el protagonista del último acto, que se desarrolla en un paraje desierto de Nueva Orleans. Tiene coña, con las inundaciones que hubo por allí. Entonces ocurre una de esas cosas que sólo pasan en la ópera: Manon se está muriendo de sed pero bien que sigue cantando media hora más la jodía. Canta de hecho su aria más famosa: "sola, perduta, abbandonata" (sóla, perdida, abandonada), que más bien debería ser "sola per puta abandonata". Lo siento, pero a mí me cuesta identificarme con un personaje tan ruin cuando en realidad estoy pensando: "tú te lo has buscado, bonita". Eso sí, palma declarándole amor eterno al bueno del estudiante.
¿Qué? ¿Ha sido tan terrible? ¿A que no ha dolido ni nada?
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on lunes, 26 de enero de 2009
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pera maestra
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